Fannie Lou Hamer nació en 1917 en una familia de aparceros de Mississippi, nieta de una mujer esclavizada. Trabajó recogiendo algodón desde los seis años, a tiempo completo a los 12 para ayudar a mantener a la numerosa familia, siendo la menor de 20 hermanos. En 1961, a la edad de 44 años, la operaron de un tumor uterino y le practicaron una histerectomía no consentida, que formaba parte de los métodos de esterilización forzosa aplicados en Estados Unidos para "controlar la población" de determinados grupos, como las mujeres negras pobres.

Nacida en 1928, pasó su infancia entre su lugar de nacimiento, Misuri, y la casa de su abuela en Arkansas. A los 8 años, fue agredida por el novio de su madre y, tras revelarlo a su familia, su agresor fue encarcelado durante un día y asesinado tras su liberación. Maya se quedó muda durante casi cinco años, creyendo que "mi voz lo mató; yo maté a ese hombre, porque dije su nombre. Y entonces pensé que nunca volvería a hablar, porque mi voz mataría a cualquiera". Con la ayuda de un profesor y el acceso a la literatura que llegó a amar, Maya inició su proceso de curación.